Mientras que para algunos países como España, la idea de «endurecer» el Acuerdo Schengen les parece «desproporcionada», cada día más, los estados europeos (miembros de la UE y agregados Schengen) se declaran adeptos a las propuestas planteadas por Francia e Italia de «restablecer temporalmente el control en las fronteras interiores en casos excepcionales».
Entre los países que «ven con buenos ojos» la aplicación de reformas a Schengen está Alemania, que como todos sabemos tiene sobrada influencia sobre los demás miembros de la Union Europea. El ministro alemán, Hans Peter Friedich dice que una de las lagunas de Schengen es que el tratado«No prevé qué se debe hacer cuando un país no cumple con su obligación de proteger las fronteras exteriores», en clara alusión a Italia en donde se ha desatado una oleada de inmigrantes productos de las revueltas en el norte de África.
Ademas de Alemania, otros países como Dinamarca y Suecia han desatado la controversia al hacerse publicas declaraciones a favor de medidas de control en sus fronteras. Ya el día de ayer, el ministro danés de Integración, Soren Pind, en su intervención en el consejo de ministros europeos de Justicia e Interior celebrado en Bruselas, dio a conocer que con el objetivo de combatir la delincuencia Dinamarca restablecerá los controles aduaneros de mercancías. Aunque al mismo tiempo aseguró que esta decisión no afectaría la libre circulación de personas, este anuncio ha bastado para que muchos cuestionen las repercusiones a largo plazo que estas medidas puedan tener.
Los representantes de los estados a favor de la medida intentan matizar el discurso indicando que el «principio de la libre circulación en la UE no sera cuestionado» para así calmar a la preocupación creciente entre los países mas pobres de la unión.
En este momento estamos a la espera de la decisión final sobre este asunto, mientras unos ven claro que se necesita endurecer Schengen, otros entienden que medidas extremas podrian afectar la tan anhelada Europa Unida.